Asamblea Ecologista Abierta
VISION
Situación global
La situación ecológica del mundo en general y de Argentina en particular es cada vez más grave (cambio climático acelerado, crisis energética, derretimiento de hielos, agotamiento de recursos de todo tipo, riesgos nucleares, deterioro del suelo, creciente generación de residuos, contaminación de aire, tierra y agua, extinción masiva de especies, problemas de agua y alimentos, etc). El sistema actual de producción y consumo se muestra ya como claramente insostenible, y hay un riesgo cada vez más alto de colapso sistémico, como ya lo advertía hace mas de 40 años el estudio “Los límites del crecimiento”, cuyas tendencias se están verificando en su mayor parte. Y como lo indican cada vez mas estudios científicos y analistas de todo el mundo, ya incluso reflejándose en artículos de medios masivos, donde se habla abiertamente del escenario de pérdida de vidas humanas a gran escala, incluso de la posible extinción de la especie.
Ante este panorama crítico, desesperante, la mayoría de las personas permanece desinformada y por lo tanto no puede cambiar sus conductas de consumo que podrían colaborar para mitigar los problemas, ni influenciar a los actores con poder de decisión, ni prepararse para los grandes cambios que indefectiblemente se acercan.
Desde los gobiernos de todo el mundo, las acciones que se vienen desarrollando está claro que son insuficientes, parciales, absolutamente menores respecto a la escala de los problemas. Incluso siguen demostrando intenciones de profundizar los modelos extractivos, de mayores niveles de crecimiento y consumo, con lo cual casi todas las acciones positivas que se intentan, entran en conflicto y termina devorada por el sistema, que necesita seguir expandiendo la economía y consumiendo cada vez más recursos de todo tipo. Aunque se percibe de los estados una preocupación mayor por el principal problema que es el cambio climático, no se ven, tras más de 20 años de cumbres climáticas, acuerdos lo suficientemente ambiciosos ni vinculantes que podrían dar cierta esperanza de un cambio de rumbo global.
El sector privado, cada vez más concentrado en grandes corporaciones transnacionales, salvo honrosas excepciones, sigue en su afán irrefrenable de lucro, importándole muy poco las consecuencias sociales y ambientales de su accionar. Y sigue satisfaciendo la demanda de una sociedad consumista que tampoco está dispuesta a bajar sus niveles de consumo y así disminuir su presión sobre el ecosistema.
El sector social o tercer sector, es el que muestra mayor sensibilidad y entendimiento de la grave situación. Pero sigue teniendo grandes limitaciones para influir en el sector público, privado, y en la ciudadanía, y trabaja en forma dispersa y con poca articulación. Aunque algunos sectores han logrado algunas victorias y avances en sus luchas, no logran torcer el rumbo general de destrucción del modelo predominante con su creciente amenaza de colapso sistémico.
Situación local
A nivel local, la situación es extremadamente grave. A los efectos devastadores del cambio climático (sequías, inundaciones, incendios forestales, olas de calor, desertificación, etc) se agregan los problemas derivados de un mal desarrollo que incluyen a la megaminería, el sistema agropecuario basado en agrotóxicos, el auge de la explotación de hidrocarburos no convencionales mediante la técnica de fracking, la construcción de nuevas represas y centrales nucleares, la presión del sector productivo e inmobiliario sobre ecosistemas valiosos, etc.
Lamentablemente hoy en la Argentina, los esfuerzos para frenar este proceso de deterioro a gran escala son escasos y dispersos. Muy pocos dirigentes políticos muestran interés y acciones concretas sobre la problemática ambiental, incluso con posturas diferentes entre ellos. Las áreas ambientales formales del estado, tanto a nivel nacional, provincial y municipal tienen poca injerencia en las grandes decisiones, y aún con buenas políticas en algunos casos, no logran tener mucho impacto.
Se están viendo algunos avances relacionados con el crecimiento de las energías renovables, a gran escala con los planes Renovar 1.0, 1.5 y 2.0 que están teniendo bastante éxito, y a baja escala con la ley de generación distribuida que está pronta a ser aprobada por el Senado. Pero las energías renovables no convencionales (básicamente solar y eólica, que son las más limpias y escalables) representan hoy un porcentaje extremadamente bajo en la matriz energética primaria (Menos del 1%) y aunque están creciendo, con el modelo de crecimiento económico y de consumo imperante, la creciente demanda energética lleva a la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas, nucleares y de generación térmica, con lo cual el peso de la energía renovable en la matriz seguirá siendo menor por mucho tiempo más.
Las empresas en general, salvo algunas iniciativas parciales a través de acciones de responsabilidad social empresaria, siempre magnificadas por un marketing verde cuestionable, o algunas acciones forzadas por la legislación ambiental, se mantienen ajenas a la problemática.
La parte más formal de la sociedad civil, encarnada por fundaciones y ONGs, tienen una mirada en muchos casos acertada respecto a la gravedad de la situación, pero su impacto sigue siendo bastante menor, y acotado a algunas causas puntuales.
Otro sector de la sociedad civil, un poco más informal, representada por grupos activistas en causas locales, ha tenido algunas victorias contra la megaminería, los agrotóxicos, las centrales nucleares, etc. Pero sigue siendo un sector bastante disperso y desarticulado, y sigue estando en inferioridad de condiciones frente al sistema extractivista y contaminante, que mas allá de algunas demoras, avanza a paso redoblado.
Y luego queda un sector de la sociedad civil compuesto por personas y grupos muy dispersos y diversos, silenciosos, preocupados profundamente por la problemática general, con acciones más bien individuales, lentas, locales, principalmente relacionadas con la producción y consumo de alimentos orgánicos, con menor consumo de bienes superfluos, con el cuidado de los ecosistemas locales, con mas actividades sociales, culturales y económicas a pequeña escala, en armonía con la naturaleza y sus comunidades. Pero este sector, asociado a los movimientos de transición, permacultura, decrecimiento, campesino, indigenista, del buen vivir, etc, que en algunas partes del mundo están más desarrollados, particularmente en Argentina es muy minoritario, con lo cual por lo menos hoy no se muestra como una opción real de cambio a gran escala, sino mas bien apunta a generar pequeñas comunidades o grupos aislados, parcialmente autosuficientes y resilientes de cara a un panorama que tiende a empeorar.
Desde los medios y el periodismo local, la problemática ecológica y energética está teniendo mayor visibilidad en los últimos años. Artículos relacionados al cambio climático, problemática de la agricultura y alimentos, la energía, y demás temas, se ven mucho más seguido en los medios masivos y en los no tan masivos. El surgimiento de algunos periodistas ambientales más jóvenes, que se suman a algunos referentes de mayor trayectoria, aun siendo muy pocos, están logrando, junto a esfuerzos de otros sectores, algunos avances en la concientización de la población. Aunque estos avances son lentos, parciales y en casi todos los casos desconectados de las causas profundas del deterioro, ya que en general no se hace referencia al sistema en su conjunto como causa principal.
MISION
Ante este panorama extremadamente complicado y preocupante, donde la situación global y local empeora y amenaza con un futuro sombrío para nosotros y las generaciones que vienen, y dado que los pequeños y dispersos avances se muestran claramente insuficientes, un grupo de ciudadanos auto convocados llamamos hoy a todos los sectores relacionados con la problemática energética y ecológica a generar un espacio abierto de diálogo y de búsqueda de posibles alternativas superadoras, que lejos de quitar relevancia a los esfuerzos actuales de los distintos sectores, los potencie, los visibilice, los articule, y genere masa crítica en la población, en pos de diseñar e implementar soluciones conjuntas más grandes, eficientes, creativas, y rápidas.
Creemos en el poder del ser humano, en su sensibilidad y solidaridad profunda, en su capacidad de superar problemas difíciles, en su vocación de actuar colectivamente ante grandes desafíos.
Pero también somos conscientes de que este desafío es inédito y gigantesco. Hemos dilapidado varias décadas, y más que avanzar, hemos retrocedido. Como en todos los órdenes de la vida, los problemas que se posponen, requieren cada vez de un mayor esfuerzo y urgencia para solucionarse, y lamentablemente la situación ecológica hoy requiere de esfuerzos monumentales, en muy poco tiempo. También tenemos claro que hay sectores poderosos que siguen traccionando a favor de este sistema destructivo, y que hay factores (políticos, económicos, sociales, culturales, legales, de consumo) de muy difícil abordaje.
Por eso apelamos a una acción superadora conjunta de todos los sectores. Dirigentes políticos, periodistas, activistas, empresarios, dirigentes de ONGs, trabajadores de todos los sectores, ciudadanos de a pie. Las consecuencias de este sistema que de una u otra forma venimos siendo parte y que nos está llevando a una situación de colapso, implican una responsabilidad compartida ineludible y por lo tanto debemos hacer un gran esfuerzo conjunto en busca de soluciones superadoras, que aunque no logren detener por completo el desastre, estiren las consecuencias en el tiempo, y brinden mayores esperanzas de una supervivencia digna para nosotros y para las generaciones que vienen.
Este desafío claramente no se logra con esfuerzos mezquinos y aislados. Necesitamos más legisladores ecologistas, mas dirigentes concientizados en cargos ejecutivos, mas dirigentes empresarios y gremiales comprometidos con la causa, mas ONGs ambientalistas, mas periodistas y medios comprometidos, mas activistas, mas ciudadanos cambiando hábitos y difundiendo en sus grupos de influencia. Se requieren hoy de hombres y mujeres valientes, generosos, dispuestos a poner la causa común por sobre los intereses particulares.
Esta iniciativa no pretende presentarse como la gran solución a todos los problemas, sino como un humilde intento para definir y avanzar en algunas líneas de trabajo más abiertas, abarcativas e integradoras.
PLAN DE ACCION
Los impulsores de la iniciativa convocamos a un primer encuentro general con las siguientes características y lineamientos:
1)
2) Fecha y hora a determinar, en el período del 15 de Noviembre al 15 de Diciembre de 2017.
3) Lugar a determinar, en algún espacio cercano al centro de la Ciudad de Buenos Aires, por ser la zona de mayor convocatoria inicial y posibilidades de acceso, dependiendo de la cantidad de interesados.
5) No habrá influencia ni preponderancia de ningún grupo específico, partido político, ideología, empresa, organización, religión, ni ningún otro condicionante sectorial que pueda afectar al espíritu abierto y plural del evento, más allá de las posturas individuales de los participantes.
7) Este grupo organizador, tomará las decisiones necesarias para la organización del evento, respetando las consignas que se mencionan en este documento.
8) El evento será de participación gratuita, salvo que la magnitud del evento implique costos altos que no puedan ser asumidos por el grupo impulsor o conseguidos de otra manera.
9) Apuntamos a que sea un evento participativo, donde todos los concurrentes expresen aunque sea en forma sintética sus experiencias y opiniones. Aunque esto dependerá en parte de la cantidad de asistentes.
11) Apuntamos a generar debate, enriquecido con diferentes aportes y visiones, aunque con cierta moderación para que se pueda expresar la mayoría y para poder cumplir con el cronograma y tiempos del evento.
12) Queremos utilizar alguna metodología ágil, dinámica y participativa para salir un poco del clásico evento donde solo hay expositores magistrales y público pasivo.
13) No pretendemos encontrar soluciones mágicas ni respuestas definitivas en este primer encuentro, sino abrir el debate sobre la problemática y empezar a delinear los posibles caminos de solución desde la perspectiva local.
14) Pretendemos que de este primer encuentro surja un grupo de personas con vocación y posibilidades de organizar y difundir futuros encuentros.
15) Los temas más importantes a tratar son: calentamiento global, cambio climático, pico del petróleo, problemática nuclear, energías renovables, fracking, agroecología, agrotóxicos, megaminería, agua, deforestación, residuos, uso del suelo, movilidad sustentable, extinción de especies. Aunque no queremos en este primer encuentro profundizar demasiado en ninguno en particular, sino presentar la problemática general.
16) Aspiramos a generar contactos entre las personas interesadas o que ya trabajan en temas puntuales, con posibilidad de organizar nuevos encuentros grupales o abiertos sobre las diferentes temáticas. Posiblemente en forma posterior al evento podamos compartir una planilla con los datos de contacto de todos los participantes.
17) No aspiramos a quitar personas de otros grupos y movimientos, sino todo lo contrario: generar sinergias y ampliar la base de participación con nuevas personas que se sumen a los diferentes grupos. Con lo cual vemos muy valioso que participen personas de grupos y actores preexistentes que puedan transmitir su actividad a la gente nueva.
18) No aspiramos en principio a crear un grupo o movimiento formal más allá de la organización de este y posibles futuros encuentros. Aunque si de este primer encuentro surge la vocación de armar un grupo más organizado con un objetivo más amplio, bienvenido. Se verá luego como seguir.
19) Aspiramos a que los participantes del evento, sean activos difusores de la problemática en sus ambientes, y puedan convocar a gente nueva para los próximos encuentros.
20) Queremos aprovechar al máximo las herramientas tecnológicas (mails, web, redes sociales, Whatsapp, videos, etc) para la difusión del evento y para facilitar la futura comunicación entre los asistentes.
21) En principio el temario estará orientado a la problemática local Argentina, pero se aceptará con agrado la participación de personas de países vecinos con problemáticas similares. En un futuro se podrá evaluar generar iniciativas similares en cada país.
Acreditación